1. INCLUSIÓN

Esta nueva edición del Congreso Virtual Iberoamericano considera importante hacer visible las consideraciones epistémicas en las que se ha cimentado el tema de la inclusión. Se reconoce que este concepto ha traído tensiones a la educación y a la sociedad, por lo que se hace necesario visibilizar experiencias significativas que han contribuido al desarrollo de acciones frente a las nuevas prácticas emergentes en el quehacer profesional. Por lo anterior, este evento académico se configura como un escenario que busca incidir en las prácticas y enfoques educativos poniendo en la agenda los debates sobre los retos del currículo, los ambientes y escenarios educativos incluyentes.

El Congreso parte de una estrategia inclusiva en sí misma; permite la interacción entre regiones colombianas y actores de diferentes disciplinas, con el fin de pensar en cómo llevar a cabo en la práctica una educación inclusiva y coherente con la realidad de quienes desean aprender. La intención es entonces empoderar y visibilizar actores sociales que respondan a las necesidades y realidades en los contextos más vulnerables, los cuales propicien ejercicios de ciudadanía incluyente.

2. INTERCULTURALIDAD

Descripción del eje. La sociedad contemporánea en su contexto global y local, presenta crisis que se podrían llamar fácilmente pandemias naturalizadas (la violencia; la pobreza; deterioro del medio ambiente; la corrupción; la segregación social y política; y el no disfrute de los derechos humanos) de millones de personas en el planeta, estos se constituyen en retos colectivos de gobiernos y de las ciudadanías. En este contexto, la interculturalidad es una de las vías que permite coadyuvar a superar las crisis de estos tiempos, porque su intervención se da en el marco del respeto, el reconocimiento a la diferencia, a la pluralidad y a la diversidad.

La interculturalidad en palabras de Joaquín Beltrán (2014), la interpreta como “la relación entre culturas poniendo el énfasis en el intercambio, la coexistencia y la convivencia sin excluir el conflicto” (pág. 54). Comprender la interculturalidad como elemento básico y nuclear del sistema educativo, implica que se asume la diversidad cultural desde el abordaje del respeto y la equidad entre las distintas culturas y grupos humanos, esto permite generar sinergia para las transformaciones educativas, sociales, políticas y humanas en el contexto global y local. En este orden de ideas, y en el contexto del presente congreso es oportuno resignificar una reflexión del pedagogo de los oprimidos Paulo Freire, la interculturalidad no cambia al mundo, cambia las personas que van a cambiar el mundo.

3. TIC

Scolari (2018) define la interfaz como aquella red de actores humanos, institucionales y elementos tecnológicos que mantienen una serie de relaciones y que, a su vez, producen otras relaciones y materialidades que transforman los contextos y su sociedad. En la misma línea autores como Castells (2006) con su concepto de sociedad red o Bruno Latour (2008) con su teoría del actor red han propuesto desde diversas perspectivas las diversas posibilidades que tiene la comprensión de lo material como un agente que produce conocimiento y modifica relaciones, especialmente, como las denominadas Tecnologías de la Información y la Comunicación no son solo elementos limitados al uso (y desuso) de los seres humanos, sino que son actantes en un proceso que ha transformado el mismo concepto de lo humano.

En este orden de ideas, y en el contexto del presente congreso, se invita a repensar el concepto de lo tecnológico, no solo desde los posibles usos que se le ha dado en lo educativo y en las acciones sociales que implican la educación, sino cómo lo tecnológico/digital está transformando e invitando a una nueva escuela, en dónde quizás las dicotomías presencial/virtual - analógico/digital muestran su obsolescencia y permiten imaginar esos espacios conjuntos, re-ensamblando la escuela para las necesidades presentes y futuras.